
Hola Saúl,
Me parece muy interesante el post que has escrito sobre las parejas serodiscordantes. Es una realidad para muchas personas y un tema que se desconoce bastante y sobre todo, resulta muy alentador saber que hay personas que tienen las ideas bastante claras no sólo con respecto a la enfermedad en sí. Sólo me atrevo a hacerte una corrección, VIH no vendría a ser propiamente un eufemismo para SIDA, ambas siglas definen conceptos diferentes: Virus de Inmuno-deficiencia Humana y Síndrome de Inmuno-Deficiencia Adquirida (referido al síndrome de afecciones que definen el desarrollo de la enfermedad bajo determinados criterios clínicos). Yo soy seropositivo desde hace 14 años (caminito de 15) y actualmente llevo, felizmente, en pareja (serodiscordante) tres años. Previamente también tuve otra pareja seronegativa durante 8 años. Ambos supieron mi condición antes de tener ningún tipo de relación, afectiva o sexual, y ambos decidieron libremente que les valía la pena mantener una relación conmigo a pesar de mi enfermedad. No soy, ni demasiado rico, ni demasiado guapo, ni demasiado joven, por lo que intuyo (es más que una intuición, pero resultaría de mal gusto decirlo de otra forma, jeje) que debo poseer otros valores que estas personas habrán visto en mi, otros que se apartan de éstos más demandados en nuestro colectivo, pero ciertamente más efímeros cualquiera de ellos como para sostener a largo plazo una relación que pretenda un mínimo compromiso y madurez. Por cierto, la ruptura con mi anterior pareja no tuvo nada que ver con el vih, ni tampoco porque yo hubiese llegado a mi “fecha de caducidad”, vaya, que no me morí, o en otras palabras: la rutina puede ser más letal que cualquier enfermedad, y mantengo todavía una relación de amistad con él.
En ese sentido me siento en propiedad para hablar sobre algunos de los temas que han suscitado los comentarios dejados en tu blog y que dejan patente como muy bien dices que todavía y por desgracia, las personas que vivimos con esta enfermedad debemos protegernos de la sociedad (esto incluye a muchos homosexuales por supuesto), que a pesar de considerase adultos de pleno derecho, parecen olvidar algunos de sus deberes y actúan irresponsablemente sin preocuparse en obtener información con seriedad, basando sus opiniones en simples rumores y leyendas urbanas. Obviamente como bien dices, todavía la palabra SIDA suscita mucho pánico. La ignorancia sobre ella es, sin duda, la más letal de las dos.
Esto no pretende ser una confrontación pero si, un intento por suscitar algunas reflexiones y traer, en el mejor de los casos, algo de luz sobre el tema ya que visto lo visto en esos comentarios, parece que todavía el tema del sida sigue siendo algo bastante desconocido.
1. Sebastián, me gustó mucho tu comentario pero hablas de limitaciones, supongo que te refieres al condón y yo me preguntó:
Me parece muy interesante el post que has escrito sobre las parejas serodiscordantes. Es una realidad para muchas personas y un tema que se desconoce bastante y sobre todo, resulta muy alentador saber que hay personas que tienen las ideas bastante claras no sólo con respecto a la enfermedad en sí. Sólo me atrevo a hacerte una corrección, VIH no vendría a ser propiamente un eufemismo para SIDA, ambas siglas definen conceptos diferentes: Virus de Inmuno-deficiencia Humana y Síndrome de Inmuno-Deficiencia Adquirida (referido al síndrome de afecciones que definen el desarrollo de la enfermedad bajo determinados criterios clínicos). Yo soy seropositivo desde hace 14 años (caminito de 15) y actualmente llevo, felizmente, en pareja (serodiscordante) tres años. Previamente también tuve otra pareja seronegativa durante 8 años. Ambos supieron mi condición antes de tener ningún tipo de relación, afectiva o sexual, y ambos decidieron libremente que les valía la pena mantener una relación conmigo a pesar de mi enfermedad. No soy, ni demasiado rico, ni demasiado guapo, ni demasiado joven, por lo que intuyo (es más que una intuición, pero resultaría de mal gusto decirlo de otra forma, jeje) que debo poseer otros valores que estas personas habrán visto en mi, otros que se apartan de éstos más demandados en nuestro colectivo, pero ciertamente más efímeros cualquiera de ellos como para sostener a largo plazo una relación que pretenda un mínimo compromiso y madurez. Por cierto, la ruptura con mi anterior pareja no tuvo nada que ver con el vih, ni tampoco porque yo hubiese llegado a mi “fecha de caducidad”, vaya, que no me morí, o en otras palabras: la rutina puede ser más letal que cualquier enfermedad, y mantengo todavía una relación de amistad con él.
En ese sentido me siento en propiedad para hablar sobre algunos de los temas que han suscitado los comentarios dejados en tu blog y que dejan patente como muy bien dices que todavía y por desgracia, las personas que vivimos con esta enfermedad debemos protegernos de la sociedad (esto incluye a muchos homosexuales por supuesto), que a pesar de considerase adultos de pleno derecho, parecen olvidar algunos de sus deberes y actúan irresponsablemente sin preocuparse en obtener información con seriedad, basando sus opiniones en simples rumores y leyendas urbanas. Obviamente como bien dices, todavía la palabra SIDA suscita mucho pánico. La ignorancia sobre ella es, sin duda, la más letal de las dos.
Esto no pretende ser una confrontación pero si, un intento por suscitar algunas reflexiones y traer, en el mejor de los casos, algo de luz sobre el tema ya que visto lo visto en esos comentarios, parece que todavía el tema del sida sigue siendo algo bastante desconocido.
1. Sebastián, me gustó mucho tu comentario pero hablas de limitaciones, supongo que te refieres al condón y yo me preguntó:
¿Acaso ese límite no debería existir igualmente en una pareja de "seronegativos" que mantengan una relación sexualmente abierta o sean infieles o para cualquier adulto responsable, sexualmente activo sin una relación estable, seropositivo o no?
El condón no sólo es barrera para el VIH sino también para muchas otras ETS como la gonorrea, sífilis, clamidias, verrugas genitales, hepatitis, etc. por mencionar unas cuantas. Teniendo en cuenta las cifras de nuevos contagios de muchas de estas enfermedades en los colectivos homosexuales de todo el mundo cabría pensar que hay gente que actúa confiada en el desconocimiento de los verdaderos límites ¿no te parece?
2. Uriel, dices que tener una pareja seropositiva implica un riesgo.
El condón no sólo es barrera para el VIH sino también para muchas otras ETS como la gonorrea, sífilis, clamidias, verrugas genitales, hepatitis, etc. por mencionar unas cuantas. Teniendo en cuenta las cifras de nuevos contagios de muchas de estas enfermedades en los colectivos homosexuales de todo el mundo cabría pensar que hay gente que actúa confiada en el desconocimiento de los verdaderos límites ¿no te parece?
2. Uriel, dices que tener una pareja seropositiva implica un riesgo.
¿No es la vida en si misma un riesgo? Lo importante no es eso, lo importante es como gestiones los riesgos que has de tomar en la vida, en cualquier campo. Montarse en un coche supone un riesgo, el como lo conduzcas es tu responsabilidad, si te matas por imprudente la culpa desde luego no la tuvo el coche…
3. Utilísimo José, me vas a perdonar pero, intentar hacer luz en tu ignorancia sobre el tema resultaría demasiado extenso aunque seguramente ayudaría a solucionar al menos parte de los prejuicios que pareces tener. Baja al mundo, infórmate que es tu responsabilidad y sólo una cosa: existen los seropositivos, los seronegativos y los sero-no-lo-sé. Estos últimos son por mucho, los más peligrosos, no lo dudes. Y recuerda, sólo los que se muestran tan seguros sobre bases tan débiles como las que demuestras tener, son los que por esa falsa ilusión caen antes de esos falsos pedestales que se han construído a toda prisa, sin supervisar a conciencia los materiales con los que se han construído.
4. Johana, dices que "un seropositivo, por más que lleve una vida normal, su interior está sujeto a una serie de conflictos que afectan a su autoestima"
3. Utilísimo José, me vas a perdonar pero, intentar hacer luz en tu ignorancia sobre el tema resultaría demasiado extenso aunque seguramente ayudaría a solucionar al menos parte de los prejuicios que pareces tener. Baja al mundo, infórmate que es tu responsabilidad y sólo una cosa: existen los seropositivos, los seronegativos y los sero-no-lo-sé. Estos últimos son por mucho, los más peligrosos, no lo dudes. Y recuerda, sólo los que se muestran tan seguros sobre bases tan débiles como las que demuestras tener, son los que por esa falsa ilusión caen antes de esos falsos pedestales que se han construído a toda prisa, sin supervisar a conciencia los materiales con los que se han construído.
4. Johana, dices que "un seropositivo, por más que lleve una vida normal, su interior está sujeto a una serie de conflictos que afectan a su autoestima"
¿No existen conflictos para cualquier homosexual seronegativo que es rechazado por su familia, laboral y/o socialmente por el simple hecho de ser homosexual? Por desgracia esto es una realidad en muchos países del mundo y también son factores que generan conflicto y que influyen más o menos, dependiendo de la propia personalidad del individuo sobre su autoestima. Nadie está libre de conflictos, independientemente de su estado de salud, condición socio-económica, afectiva, por cuestiones de raza o religión o por su orientación sexual. La clave está en cómo resuelvas esos conflictos para que éstos te ayuden a crecer o hagan de ti un desgraciado, el Sida, ni por suerte ni por desgracia, no es prerrogativa única de fracasos vitales.
5. Por último, felicito a Francisco, porque siendo el único comentarista que se dice ignorante demuestra con hechos y realidades que ha sabido superar muchos de estos prejuicios y seguro, muchos más. Mis mejores deseos en tu relación y ya sabes…todavía por desgracia hay muchas barreras que tirar abajo para que esta realidad sea, no ya comprendida, sino simplemente tolerada por muchos…
5. Por último, felicito a Francisco, porque siendo el único comentarista que se dice ignorante demuestra con hechos y realidades que ha sabido superar muchos de estos prejuicios y seguro, muchos más. Mis mejores deseos en tu relación y ya sabes…todavía por desgracia hay muchas barreras que tirar abajo para que esta realidad sea, no ya comprendida, sino simplemente tolerada por muchos…