sábado, 9 de agosto de 2008

La vuelta a casa




Ahora, intentando volver a la rutina despues de las vacaciones y adaptándome a esta situación que se repite de nuevo, recuerdo un post donde respondía a algunas preguntas, era un meme, una cadena de esas que inundan la bandeja de entrada.
Una pregunta decía que cuál era el lugar más lejano de mi casa donde había estado. Respondía que mi casa era yo y siempre intentaba estar cerca de ella, de lo demás decía sentirme a veces infinitamente lejos.
Hoy me siento así, lejos muy lejos de algunas cosas que ya van perteneciendo al pasado, el tiempo inexorable se encarga de ello.
Desde ese sitio las imágenes se ven borrosas, no se logra reconocer rostros que alguna vez fueron conocidos, ahora de pronto en esa distancia resultan extraños. Cuando hablan esos rostros, oyes palabras pero no logras descifrar el mensaje y continúas sin reconocer ese rostro que parece hablarte a ti.
Desde ese sitio donde me encuentro, esa especie de páramo eterno, mi finisterrae particular, mi casa, vuelvo a sentirme cerca de mí. Cerca de ese eterno luchador, papel que el destino me ha designado, aquel que no se deja vencer, aquel que estará dispuesto a morir como los árboles, de pie, buscando rendir honor a una tradición familiar...
Siempre...

lunes, 4 de agosto de 2008

Regreso de vacaciones


¿Qué hacer…?

Esa es mi pregunta...No sólo me siento con el alma herida, me siento completamente roto. Di todo lo que sé y pude en esta relación donde creí encontrar, nuevamente, la verdad. En esa entrega yo mismo tuve que quitar el disfraz a quien decía amarme, al que me decía incesantemente: "tú eres lo que siempre estuve buscando y aquí me quiero quedar...fuera de ti no hay más mundo para mi"
Ahora sé que no era verdad, fuera de mi era donde estaba su verdadero mundo, lo único que pretendía con mi respuesta era la constatación de que nadie descubría ese disfraz, necesitaba saber que era aceptado y deseado, no por mi, por nadie en particular sino por todos y cualquiera, más allá de su propia dignidad el objetivo era el momento de placer que le producía aquello, no importaba nadie, en ese mundo sólo estaba él, el único protagonista, todos los demás no fuimos nunca más que extras a su servicio.
Tras ese disfraz veo ahora un monstruo, un ser que me ha utilizado para su satisfacción, a conciencia, sin escrúpulos, midiendo cada mentira. Un ser que no conoce límites, que se arroja sólo a la hoguera en busca de ese su placer y su tortura, y que nada ni nadie ha podido controlar nunca. Ese monstruo ha crecido, ha sido bien alimentado y cuidado y ahora yo, roto y harto de decepciones pretendo convertirme en el héroe que rescata a su amor depués de luchar contra el monstruo. ¿Soy acaso tan vanidoso que me creo yo ahora su salvador?... ¿qué hacer?... Otra vez regreso a ese finisterrae al que me llevó la noticia de saberme vih positivo y al que siempre me lleva nuevamente el destino, en esa ruta inexorable hacia ninguna parte, un recorrido circular que empieza y termina en la misma estación....